Seguramente has escuchado que “la paciencia rinde sus frutos” y en especial cuando se trata de dinero y ahorro. Sí, ya sabemos que estás cansado de escuchar la palabra “ahorro” y es normal, estamos acostumbrados a pensar que solo las personas con grandes cantidades de dinero ahorran y obtienen aún más de sus inversiones. Y aunque no lo creas, esto no es completamente cierto, no es necesario empezar con mucho dinero, si lo haces en el momento justo y de manera adecuada.

¿Sabías que si hubieras invertido $10 en la Bolsa o en tu AFORE en 2008, ahora tendrías entre $22.74 a $26. 40?. ¡Más del doble! Lo que significa que si hubieras invertido alrededor de $10,000 justo en este momento tendrías alrededor de $26,400. Parece increíble, ¿no?, pues no lo es. Estas cifras pertenecen a datos de Amafore (Asociación Mexicana de Afores).

Así que piénsalo, quizá eso que gastas en tu café o en comprar papitas, sería ahora mismo una cantidad nada despreciable que podría ser útil para el momento de tu retiro y que te permitiría vivir holgadamente durante esos años y disfrutar, ¿por qué no? de tu café, pero ahora sin sentirte agobiado por deudas o por cómo te mantendrás durante esos años.

Entonces, ¿Cómo empezar a ahorrar?, y no sólo eso, a invertir en tu yo del futuro. Puedes hacerlo en la Bolsa Mexicana, en UDIS o en tu AFORE, incluso en las tres si tienes la posibilidad. Recuerda que entre más diversificadas estén tus inversiones será mejor.

Pero en caso de que no puedas hacerlo, empieza con una, por ejemplo tu AFORE, realiza aportaciones y pon a trabajar tu dinero cuanto antes, mientras más tiempo lo mantengas ahí, las ganancias serán mejores con los años. Muchos trabajadores han duplicado su inversión en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) administrado por las Afores, pero si a eso agregas un poco más, tus rendimientos a largo plazo serán considerablemente mejores.

¿Sabes por qué tiene ventajas tener tu dinero ahorrado la mayor cantidad de tiempo posible? Ahora te vamos a explicar. Imagina que empiezas a ahorrar $200 al año, con una tasa de rendimiento anual del 8%, al finalizar ese año tendrás $216, es decir $16 más de ganancia, si no retiras nada, el rendimiento el siguiente año será de el dinero que originalmente habías invertido más el de los $16 que se generaron, y así sucesivamente.

Reinvertir los rendimientos es la clave. Si empiezas a tus 20 años, aunque sea una cantidad pequeña, generarás mayores rendimientos que si lo haces con grandes cantidades pocos años antes de retirarte. Por ese motivo, es ideal que empieces lo más pronto posible y hagas que tu dinero trabaje por ti. Piensa en tu yo del futuro y regálale una mejor calidad de vida y seguridad económica.

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