Seguramente has escuchado en diversas ocasiones acerca de la importancia de ahorrar o invertir para tener un mejor futuro, calidad de vida y seguridad de tu patrimonio, pero ¿sabes cuál es realmente la importancia de estas dos acciones y qué es mejor para hacer crecer tu dinero? En esta ocasión, te mostraremos la diferencia entre ambas, sus ventajas, desventajas y en qué ocasiones es más conveniente una o la otra.
Empecemos por definir lo que caracteriza a cada una de estas acciones para lograr entender mejor en qué consisten.
Ahorrar. Es guardar una parte de tu dinero con un fin específico como comprar una casa, un auto, salir de vacaciones, pagar una especialización o carrera, o comprar otro tipo de bienes. Además es muy útil para hacer frente a una emergencia, ya sea de salud o económica. En pocas palabras es dejar de hacer ciertos gastos para poder realizar esta adquisición deseada (o necesaria) en el futuro. Si tu objetivo es a corto o mediano plazo, ahorrar es tu mejor opción.
Para realizarlo puedes ayudarte de los productos de ahorro que ofrecen los bancos, los cuales en algunos casos te brindan una rentabilidad moderada, pero fija y segura. Quizá el mayor inconveniente de ahorrar es que tu dinero no se multiplica en grandes cantidades a diferencia de la inversión, pero esto puede no importarte demasiado si tu plan es adquirir algún bien en un tiempo establecido sin poner en riesgo tu dinero.
Invertir. Es hacer que tu dinero trabaje y que la suma original se incremente con el tiempo. Sin embargo, no es algo para todos, o al menos, no en todo momento, ya que es necesario tomar ciertas medidas antes de empezar a realizarlo.
Para invertir es necesario que cuentes con ahorros o un capital que no vayas a necesitar en mucho tiempo, esto debido a que las inversiones suelen ser a largo plazo. Por lo tanto, debe ser un capital del que puedas prescindir por completo, ya que también existirán períodos de rendimiento o pérdida, por lo que no siempre se generarán ganancias. Debido a esto lo ideal es que no necesites ese dinero y de ser posible que no tengas ninguna deuda, de modo que no te sientas ahogado financieramente en estas condiciones. La ventaja de la inversión a diferencia del ahorro es que este sí te genera ganancias a futuro.
Al empezar a invertir considera cuánto dinero destinarás para este fin y cuál será el plazo para alcanzarlo. También lo ideal será asesorarte o investigar cuáles son los productos de inversión que más se adaptan a ti, entre ellos puedes encontrar: fondos de inversión, pagarés, acciones, CDTs, y otros. Además, te recomendamos diversificar tus inversiones para reducir los riesgos.
Recuerda que para invertir no necesitas grandes cantidades de dinero, ya que existen opciones a las que puedes acceder desde $100 y sin ningún problema, solo evita aquellos productos que te prometen rendimientos altos e inmediatos, o inversiones garantizadas sin pérdida, ya que son poco confiables. Siempre busca las opciones más seguras.
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